¿Es el enfoque en soluciones el MEJOR enfoque de coaching?

Eso depende de lo que entiendas por "mejor", por supuesto. ¿Qué implicaría un "mejor" enfoque de coaching? ¿El más eficaz? ¿El que ofrece a los clientes la forma más fácil de alcanzar sus objetivos? ¿El que llega "más profundo" y crea un cambio más sostenible? ¿El que los clientes adoran más?

La mala noticia es que el coaching centrado en soluciones no es ninguna de estas cosas; la buena noticia es que ningún otro enfoque parece serlo tampoco. Vale, en coaching no tenemos muchos estudios que comparen diferentes enfoques de coaching y su eficacia; sin embargo, sí los tenemos en psicoterapia. La búsqueda de la opción de tratamiento más eficaz ha ocupado a los investigadores de la psicoterapia durante décadas. Lo que surgió es el "veredicto del Dodo": "Todos han ganado y todos deben tener premios". Por muchos estudios que se realicen, normalmente el resultado es que son igualmente eficaces. Para obtener más información sobre esto, visite el blog de Scott Miller: Beating the Dodo Verdict: Can Psychotherapy Ever Achieve Better Results? (scottdmiller.com) o lea sobre ello en la entrevista que pude realizar con él aquí: Entrevista con Scott Miller

Si todos los enfoques terapéuticos tienen resultados similares, ¿por qué utilizar el enfoque en soluciones? Para mí, claramente, es “el mejor” enfoque, lo que significa que prefiero trabajar de una manera centrada en las soluciones sabiendo que todos los demás enfoques son probablemente igualmente efectivos (si podemos extrapolar la investigación en psicoterapia).

Mis razones para preferir el enfoque centrado en las soluciones son razones éticas. En el enfoque centrado en las soluciones, el cliente es visto como alguien con recursos y completo. El coach colabora con el cliente y se basa firmemente en una postura de “no saber”. No privilegiamos nuestras opiniones, percepciones, interpretaciones, etc. sobre las opiniones y percepciones del cliente. Si bien muchos otros enfoques también adoptan esa postura, aún no he encontrado uno que lo haga con la misma radicalidad.

En el enfoque centrado en las soluciones, la unidad relevante es la asociación entre el cliente y el coach: no hay sensación de que el coach interprete al cliente desde afuera. Suspendemos nuestro juicio y trabajamos desde dentro del marco de referencia del cliente. Cuando algo no funciona en nuestra colaboración, el coach y el cliente lo solucionan juntos.

El enfoque en soluciones también es un enfoque muy esperanzador: escuchamos lo que el cliente quiere, lo que el cliente ya puede hacer y la capacidad de acción del cliente. Si bien reconocemos y validamos la experiencia de nuestro cliente (¡por supuesto!), nos centramos en comprender el futuro del cliente en lugar de crear una narrativa sobre por qué surgió el problema.

Personalmente, nunca le pediría a nadie que deje de hacer lo que le funciona: si otro enfoque le gusta, ¡siga usándolo! Y con todo el respeto honesto y sincero que tengo por otros enfoques de coaching, para mí el enfoque en soluciones es "el mejor". 🙂