4 razones por las que necesitas un buen contrato de coaching y una por la que realmente no lo necesitas 😊

"Por supuesto que necesitas un acuerdo de coaching", casi te oigo gritar cuando lees el encabezado del texto. Pero, ¿lo necesitas? ¿Quién necesita realmente un acuerdo de coaching? ¿El cliente? ¿El coach? ¿Ambos? ¿O tal vez nadie, excepto los evaluadores de las conversaciones de coaching?
La Federación Internacional de Coaching realizó un exhaustivo proceso de análisis de puestos para actualizar sus competencias básicas de coaching. En las nuevas competencias leemos:

B. Co-crear la relación
3. Establecer y mantener acuerdos
Definición: Colabora con el cliente y las partes interesadas relevantes para crear acuerdos claros sobre la relación, el proceso, los planes y los objetivos del coaching. Establece acuerdos para el compromiso general de coaching, así como para cada sesión de coaching.
(www.coachfederation.org)

Entonces, ¿desde qué ángulos tienen sentido los acuerdos de coaching?

1) Crear claridad para el coaching en un contexto organizacional:

Cuando estás haciendo coaching en un contexto organizacional y la organización te paga por entrenar a un cliente, tiene sentido acordar de antemano qué está dentro del alcance de las conversaciones de coaching y qué no. El ejemplo más revelador aquí es cuando un cliente potencialmente quiere que lo ayudes a postularse para un trabajo fuera de la organización que te paga por el coaching y la organización no ha acordado que esto esté dentro del alcance del contrato de coaching. Si no tuvieras ese entendimiento y entrenaras a alguien para que deje la empresa, la empresa básicamente estaría invirtiendo dinero para nada. Para evitar eso, es realmente útil comenzar el contrato con un acuerdo de coaching que delinee tanto los objetivos de la organización como los del cliente. Un acuerdo de coaching como este también evita que la organización se vuelva demasiado entrometida y quiera saber el contenido de la conversación de coaching (que obviamente no puede compartir), porque están seguros de que los temas tratados serán beneficiosos para todos.

2) Ayudar al cliente y al coach a estructurar la conversación:

Un acuerdo de coaching crea claridad sobre el tema de la conversación, lo que el cliente desea lograr, lo que es importante para él sobre el tema y sobre lo que le gustaría hablar al cliente. Cuando aparece un tema diferente en la conversación de coaching, tanto el cliente como el coach pueden verificar si siguen en el buen camino, si el nuevo tema es más importante que el anterior y qué tema abordar. Un acuerdo de coaching ayuda al cliente a tomar decisiones conscientes sobre la dirección de la conversación.

3) Crear el acuerdo de coaching ya ayuda a los clientes a avanzar:

En el coaching centrado en soluciones, el coach ayuda a los clientes a identificar un objetivo de la conversación que puedan describir como la presencia de algo y no como la ausencia (por ejemplo, "Quiero dejar de posponer las cosas" no es realmente un buen objetivo de coaching, un buen coach preguntaría al cliente qué le gustaría en su lugar). El objetivo debe ser algo en lo que el cliente pueda influir (por ejemplo, "mi jefe necesita cambiar" no es un buen objetivo de coaching) y algo que sea importante para el cliente y que marcará la diferencia en su vida.
Cuando un cliente descubre lo que quiere en lugar de lo que no quiere, lo que puede influir y lo que no puede influir y lo que es importante para él, normalmente está mucho más cerca de lo que quiere lograr que antes. El acuerdo de coaching no es algo que sucede antes del coaching propiamente dicho. Cuando invitas al cliente a pensar en el resultado que quiere obtener de la sesión, ¡ya estás entrenando!

4) Ayudar al cliente a reconocer cuándo está dando un paso adelante
Si ayudas al cliente a definir cómo reconocerá el progreso (medidas de éxito en los marcadores ICF PCC), le resultará más fácil darse cuenta de cuándo está avanzando. Cuando los clientes se centran en el progreso que están haciendo, sabrán rápidamente si lo que están experimentando está funcionando o no. Si reconocen el progreso, es más fácil hacer más de lo que está funcionando. Dar un paso tras otro en una dirección deseada es mucho más motivador que alejarse de algo. Se apoya una mentalidad de crecimiento: "Estoy progresando, estoy aprendiendo" en lugar de: "Soy un fracaso, ¿por qué no lo conseguí antes?"

Entonces, ¿son realmente ángulos desde los que un acuerdo de coaching no tiene sentido?

Personalmente, creo que los hay. En realidad no sabemos hacia dónde va a ir una conversación de coaching (ni ninguna conversación). Las conversaciones son emergentes y se parecen más a una danza que a una marcha militar hacia un destino. En la terapia narrativa, por ejemplo, el terapeuta simplemente seguirá lo que el cliente empiece a decir sin invitarlo a pensar en un resultado al comienzo de la sesión. Luego, el terapeuta escucha atentamente las intenciones implícitas y explícitas del cliente. En cada paso del camino, terapeuta y cliente deciden juntos hacia dónde va a ir la conversación.
Recientemente, observé dos hermosas sesiones de coaching en las que los clientes simplemente querían describir cómo estaban dando sentido a su experiencia. No había una intención de un primer paso o un resultado, el deseo era simplemente hablar sobre un tema y ver qué significado emergía. Tanto los partidarios de la línea dura centrada en soluciones como los asesores de la Federación Internacional de Coaching probablemente habrían sugerido al coach que insistiera en obtener las mejores esperanzas del cliente de lo que podría surgir de la sesión al principio. Tuve la suerte de tener tanto al cliente como al coach presentes en la sesión de mentoría en esas grabaciones. Le pregunté si el cliente podría haber respondido a una pregunta como: "Supongamos que hablas sobre el tema y el significado que surge de una manera muy fructífera, ¿qué diferencia habría?" Ambos clientes dijeron que no habrían tenido forma de saber lo que podría surgir antes de que surgiera.
Entonces, ¿siempre tenemos que tener un acuerdo de coaching clarísimo antes de seguir adelante con la sesión? En la mayoría de los casos, ¡es una muy buena idea! ¿En todos? No estoy seguro.

Ponte en contacto si tienes alguna opinión sobre este tema; siempre creo que las buenas preguntas abiertas son mejores que las certezas prematuras.
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